lunes, 7 de diciembre de 2009

Lista para volar sola


Ya han pasado más de 18 años desde que la concebimos y llenó de alegría, esperanza y responsabilidades nuestra vida.

Desde siempre ha hecho gala de una claridad de ideas envidiable, de una fuerza personal que la lleva a conseguir lo que se propone.

Es hija nuestra y ayer ha recibido el sacramento de la Confirmación.

Se ha preparado para ello, mucho más de lo que ella y sus catequistas suponen, por que además de la formación recibida tiene una gran capacidad de juicio y buen criterio del que ha hecho gala en muchas ocasiones, por que es capaz de asumir responsabilidades cuando es necesario, por que ha asumido como suyos planteamientos de apoyo a la vida en los que creen y por los que luchan sus padres, su madrina de confirmación y otras personas de su entorno. Pero sobre todo, por que AMA con el Amor que Jesús nos enseñó a todos los que estamos a su lado.

Por todo ello sé que está lista para volar sola, no abandonada o echada, sino independiente con capacidad, voluntad y fuerza para buscar su rumbo. No será aún el momento de que lo haga, pero está preparada para ello.


La celebración del sacramento fue un momento emotivo, al que asistimos con el orgullo de padres que sienten una gran alegría por los pasos que da su hija. Como ceremonia todo salió bien. Personalmente le pedí mucho a Dios que enviara su Espíritu Santo sobre las confirmandas (eran todas chicas) de forma que las llenase y las volviese a llenar para guiarlas el resto de su vida. Pudo asistir casi toda nuestra familia cercana y compartieron con ella y con nosotros este momento por lo que les estoy muy agradecido.

Tras la celebración tuvimos la alegría de reunir a todos los invitados en nuestra casa. Era la primera vez que se veían y hablaban nuestra familia biológica/política (padres, hermanos, cuñados y sobrinos) con nuestros amigos, hermanos y compañeros en el camino hacia Jesús (no son conjuntos disjuntos aunque sí un asunto que queremos resolver). Fue una cena frugal pero poder juntar tanta gente querida nos hizo sentir mucho más felices de lo que habíamos imaginado. Además estuvo seguida de un rato de mucha diversión lo cual también superó todas las espectativas.

Gracias hija mía.

1 comentario:

Aurora Llavona dijo...

Estoy muy orgullosa de nuestra hija.
Y también de tu entrada ;-)